Llevamos 11 años protegiendo empresas del fraude
Desde 2014 ayudamos a organizaciones en Cataluña y toda España a blindar sus operaciones financieras. Empezamos con tres personas en un despacho de Terrassa y ahora trabajamos con más de 80 clientes activos.
Nuestro origen: una estafa que cambió todo
En 2013, una empresa familiar de logística perdió 127.000 euros por una transferencia fraudulenta. El banco no asumió responsabilidad. Los seguros tampoco cubrían ese tipo de fraude. Y la Policía tardó ocho meses en presentar cargos.
Clara Monserrat, que entonces trabajaba en consultoría de riesgos, conocía al propietario. Lo vio cerrar el negocio y despedir a 14 empleados. Esa empresa tenía 30 años de historia.
Decidió que tenía que haber una manera de evitar estas catástrofes. No con productos financieros complejos ni con seguros imposibles de cobrar, sino con prevención real y análisis constante.
Por cada euro que una empresa invierte en prevención de fraude, ahorra una media de 47 euros en pérdidas potenciales. Y no solo eso: reduce el tiempo de gestión de incidencias en un 68%.
Los tres pilares que nos definen
Transparencia absoluta
Detallamos cada método que usamos. Si detectamos un patrón sospechoso, te explicamos por qué lo es y qué datos lo respaldan. Sin tecnicismos innecesarios ni informes que nadie entiende.
Respuesta en menos de 4 horas
Cuando hay una alerta crítica, no puedes esperar hasta el lunes. Tenemos guardia operativa los 365 días del año. El tiempo medio de primera respuesta en 2024 fue de 2 horas y 18 minutos.
Formación continua para tu equipo
El fraude evoluciona cada mes. Organizamos sesiones trimestrales donde explicamos las nuevas técnicas que están usando los estafadores. Tu equipo financiero necesita estar al día, y nosotros nos encargamos de ello.
Cómo trabajamos: análisis que realmente previene
No vendemos software enlatado ni soluciones estándar. Cada empresa tiene flujos financieros diferentes, proveedores distintos y niveles de riesgo únicos. Adaptamos nuestro sistema de monitorización a tu realidad operativa.
Auditoría inicial de 6 días
Revisamos tus últimas 500 transacciones, entrevistamos a tu equipo financiero y mapeamos todos los puntos de riesgo. Al final tienes un informe de 28 páginas con vulnerabilidades concretas.
Implementación de alertas personalizadas
Configuramos el sistema según tus umbrales reales. Si normalmente pagas facturas de hasta 15.000 euros, una de 40.000 euros activa verificación automática. No recibes 50 alertas diarias, solo las importantes.
Revisión mensual con tu equipo
Cada 30 días nos reunimos 45 minutos por videollamada. Repasamos las alertas del mes, ajustamos parámetros si es necesario y actualizamos protocolos según nuevas amenazas detectadas en el sector.
Respuesta inmediata ante incidentes
Si detectamos un intento de fraude activo, activamos protocolo de bloqueo. Contactamos a tu banco, documentamos evidencias y coordinamos con tu asesor legal si hace falta presentar denuncia.
Quién está detrás de zepharioniqo
Clara Monserrat
Licenciada en Criminología por la UAB y especializada en análisis forense financiero. Antes de fundar zepharioniqo trabajé 6 años en la Unidad de Delitos Económicos de la Generalitat.
He analizado más de 2.400 casos de fraude empresarial y entiendo cómo piensan los estafadores. Esa experiencia nos permite anticiparnos a técnicas que aún no están en los manuales.
¿Por qué empresas nos eligen después de haber probado otras soluciones?
La mayoría de nuestros clientes ya habían contratado servicios similares antes de llegar a nosotros. El problema común: sistemas que generaban cientos de falsas alarmas o que no detectaban los fraudes realmente peligrosos.
En enero de 2025 bloqueamos un intento de fraude de 89.000 euros para una empresa de distribución de Sabadell. El estafador se había hecho pasar por el director financiero usando un correo casi idéntico al oficial. La diferencia estaba en un solo carácter del dominio.
Nuestro sistema detectó tres señales: el correo provenía de una IP de Rumanía, la urgencia del mensaje no coincidía con el patrón habitual de esa empresa, y el IBAN receptor nunca había aparecido en sus registros. Bloqueamos la transferencia 40 minutos antes de que se ejecutara.